viernes, 29 de enero de 2010

Aleph, Arándanos de Ámbar, Haz


Aleph

¿Quién tejerá estas hilos?
¿Este vestido cósmico que envuelve los planetas?

¿Cómo nos repararemos sino del frío sideral de las estrellas?


Se depositará la escarcha sobre nuestra desnudez
Cosecharán otros las nieves sembradas en nuestra piel


¿Se congelarán nuestras miradas en una línea de hielo o brotarán pese a todo nuestras rosas de fuego?

Se teje de palabras nuestra historia
A fuego y a hielo se templa
El alfa y el omega
El principio y el fin

Círculo perfecto de alegrías y angustias, que desde el cosmos, hacia el porvenir, se deslizan


Arándanos de Ámbar


Recuperar la luz perfecta del amanecer


Recuperar los reflejos amarillos

los frutos perennes de la mañana


Aquellos redondos perfectos

arándanos de ámbar




Haz


Tiñendo de gris estos parajes

Va mortecina la luz abriendo su camino

Confundiéndose en cejas y pestañas


Inquieta y casi oscura, mortecina va la luz

Iluminando débil mis últimas sonrisas



lunes, 25 de enero de 2010

Algo siento todavía, Un perro

Algo siento todavía



Algo siento todavía

Un perfume de mar

El quejido de las cajas registradoras


Aún algo queda

Una trémula luz fosforescente

Y un olor como a fritanga muerta


Una testaruda huella se impregna todavía

Aún en estas horas


A pesar de los escaparates y los maniquíes

de los alfileres de gancho

de los monederos

los adoquines de arena

aún el desierto no logra su victoria



A esta hora, todavía



Misterioso palpita nuestro pulso esperando el porvenir

Infinito reflejo de vitrinas fragmentando identidades

Algo siento todavía


Mientras camino haciendo equilibrio

cuerda floja entre las vorágines

los hoyos negros del ayer y del mañana





Un perro


Un perro que ladra

Que ladra desde la profundidad del espacio

Ladra a través de la láctea vía
a ese manto negro e infinito salpicado de leche


Un perro lacerando quietudes
ladridos agrietados en sus colmillos de estrellas



Un perro inmenso en su soledad


Guardián de cometas y galaxias